
En 2012, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 21 de marzo como Día Internacional de los Bosques. A través de la celebración, se rinde homenaje a todo tipo de bosques y se esfuerza por concienciar al respecto. Cada vez que se celebra el Día Internacional de los Bosques, se anima a los países a tomar iniciativas a nivel local, nacional e internacional para organizar actividades relacionadas con los bosques y los árboles, como campañas de forestación. El tema para 2021 es: “Restauración forestal: un camino a la recuperación y el bienestar”.
¿Qué es un bosque?

El bosque es un ecosistema en el que la vegetación principal está compuesta por árboles y arbustos. Estas comunidades vegetales cubren la mayor parte de la tierra, constituyen hábitats de animales, reguladores de flujo hidrológico y conservadores de suelos, y constituyen uno de los aspectos más importantes relacionados con los bosques. Aunque los bosques maduros generalmente se consideran consumidores de dióxido de carbono atmosférico, en realidad son neutrales en carbono, y solo los bosques perturbados y jóvenes son tales consumidores.
De cualquier manera, los bosques maduros juegan un papel en las reservas estables de carbono global. La circulación y su eliminación conducirán a un aumento del contenido de dióxido de carbono de la atmósfera.
¿Cuál es la importancia de los bosques?

Los bosques son mucho más que madera. En los países más pobres del mundo, más de 1.600 millones de personas viven de alimentos, materiales, agua o medicinas que obtienen de ellos.
Los bosques albergan el 80% de la biodiversidad animal y vegetal del mundo, por lo que la destrucción de los bosques amenaza la supervivencia de muchas especies.
Los árboles son uno de los principales sumideros de carbono, absorbiendo dióxido de carbono (CO2) y fijándolo como biomasa.
Otras importancias

Regulan el ciclo del agua.
Recogen y almacenan agua para ayudar a prevenir inundaciones.
Protegen el suelo.
Ayudan a controlar la erosión y a prevenir deslizamientos de tierra.
Ayudan a regular el clima.
Reducen el impacto del cambio climático provocado por el hombre.
Son la fuente de muchos recursos, como madera, medicinas, alimentos, fibras y materiales de construcción.
Para las comunidades en las que viven, son territorios vivos y sus prácticas tradicionales de manejo pueden promover la protección de estos bosques y selvas.
Son el hábitat de miles de plantas, aves, mamíferos, reptiles y anfibios.